de Ahmad al-Zarruq al-Fasi (1442-1493)
Si uno es preguntado por nuestro camino, debe contestar: los fundamentos de nuestro camino son cinco:
1.taqwa, el temor de Dios en publico y en privado
2.itiba' al-Sunna, el adherirse a la sunna del Profeta, sobre él sean las bendiciones y la paz, en palabras y actos.
3.al-'irad 'an-i-l-jalq, el apartarse de correr tras las creación y olvidarse de ella
4.rida, el contentamiento con Allah en la abundancia y en la escasez,
5.al-ruyu' ila Allah, el volverse a Dios en la prosperidad y en la adeversidad.
Y así la realización del taqwa es por el el escrúpulo (wara') y por la rectitud (istiqama) en todo asunto. La realización de la sunna es por medio de guardarse (tahuffuz) y el tener un buen carácter (husnu al-juluq). La realización del apartarse de la creacióna (al-'irad 'ani-l-jalq), es a través de la perseverancia (sabr), y de la confianza en Dios (tawakkul,). La rida es el contentarse con Dios, se realiza a través de conformarse con el Decreto y de dejar el cuidado de los asuntos a Dios (tafwid).
La realización del regreso a Dios (ruyu' ila Allah), se consigue a través de la alabanza de Dios (hamd) y del agradecimiento (sukr) a Dios en el rapto, y el buscar la protección en Él es los momentos de dificultad.
Y los fundamentos de estos cinco son estos otros cinco:
1.Una himma elevada, una intensa aspiración espiritual.
2.El proteger la sacralidad de toda cosa
3.Sincero servicio a Dios y a Su creación
4.hacer las cosas a las que uno se ha comprometido,
5.Magnificar las bendiciones que a cada uno le sobrevienen.
Quien tiene posee una aspiración espiritual intensa es elevado de rango.
Quien preserva la sacralidad de Dios, Dios preserva la suya. Quien está al servicio de los demás se ennoblece con ello.
Quien realiza las cosas a las que se ha comprometido tiene guía continua. Para quien las bendiciones son enormes a su vista da gracias por ellas, y quien da gracias necesariamente obtiene más bendiciones del Sustentador de bendiciones de acuerdo con la promesa del verídico.
Los fundamentos de una conducta recta son cinco:
1.Buscar el conocimiento para practicar aquello que ha sido ordenado,
2.Guardar la compañía de los maestros y de los hermanos para tomar conciencia de las propias faltas.
3.Abandonar las excusas y las interpretaciones en aquello que ha sido ordenado, para la protección de uno mismo.
4.Emplear el tiempo en el recuerdo de Dios a través de las prácticas individuales (awrad) para ser consciente del presente.
5.Sospechar del alma (nafs) en toda cosa, escapar de la tiranía de los deseos y salvarse de la destrucción y del error.
El defecto en la búsqueda del conocimiento es la compañía de los inmaduros en edad, intelecto y religión (din), y son los que no tienen una fuente ni cimientos como base para sus acciones.
El defecto en la búsqueda de la compañía de los maestros y los hermanos es el elitismo, la desconfianza y la auto afirmación en cuanto a los demás.
El defecto en el abandono de las excusas y las interpretaciones en cuanto a lo que ha sido ordenado es el excusarse a uno mismo ante la dificultad.
El defecto en el empleo del tiempo en el recuerdo de Dios a través de la recitación del awrad es la ostentación de las virtudes y la ritualización.
El defecto en la sospecha de la nafs en todo es el intimar con su rectitud y sus estados de excelencia, y ha dicho Allah en el Corán: Y aunque ofreciese compensación por todo no le será aceptada (6:70). Y el noble, hijo del noble, Yusuf, hijo de Yaqub, que la paz sea sobre ambos.
dice, en el Corán: No perdonare a mi alma; ciertamente el alma ordena el mal, excepto que mi Señor tenga misericordia de mi.
Y los fundamentos de aquello que cura las causas de las enfermedades del alma son cinco:
1.Moderación en la satisfacción del estómago con la comida
2.Buscar el refugio en Dios de lo malo que pueda ocurrir cuando tenga lugar
3.Huir de los lugares donde uno tema que algo malo puede ocurrir
4.Pedir perdón continuamente, junto con la plegaria sobre el Profeta, la paz sea con él, en la soledad del retiro y en los encuentros con la gente.
5.Guardar la compañía con aquel que designa Dios, y que dirige a Sus mandamientos, pero que él mismo no es nada.
Abu l-Hasan al-Sadili, que Dios esté complacido con él, dijo: “Mi Amado me aconsejó el no poner mi pie en ningún sitio excepto en aquel en el que espere una recompensa de Dios, y que no me siente en ningún sitio sino en aquél en el que esté a salvo de la desobediencia de Dios, y el no acompañar a nadie excepto en quien encuentre ayuda para obedecer a Dios, y el no escoger a nadie por mi mismo excepto aquel con quien se incremente mi certeza; ¡y cuan raros son estos!”
Y también dijo: “Quien te dirija hacia este mundo (el mundo efímero) te ha engañado; quien te dirija hacia las obras te llevará a la extenuidad; quien te dirija a Dios te ha dado un buen consuelo”.
Y también dijo: “Haz del taqwa tu lugar de reposo, y los deleites del alma no te harán daño, puesto que mientras está alejada de sus faltas ni persiste en sus malas acciones ni abandona el temor de de Dios en la soledad”.
Y digo: Tres cosas hay que son el fundamento de toda enfermedad, de toda tribulación, de todo defecto, y los he visto en los fuqara de nuestra época que han sido probados con estas cinco cosas:
1.El preferir la ignorancia sobre el conocimiento
2.El ser engañados por cualquier puñado de falsas afirmaciones
3.La negligencia en los asuntos importantes
4.Usar el camino para el auto engrandecimiento
5.El adelantar la apertura sin cumplir con sus requisitos.
Y de esta manera son probados con cinco cosas:
1.Preferir la innovación a la sunna.
2.Seguir a las gentes con falsas pretensiones y vanidosas más que a la verdad.
3.Actuar siguiendo sus caprichos en todo asunto, incluso en los más exaltados
4.Preferir las fantasías en vez de las realidades.
5.El aparecer con falsas pretensiones (como estados espirituales, el ser guías espirituales sin cumplir con sus requisitos) sin realización.
Y lo anterior se manifiesta en cinco cosas:
1.Los susurros de dudas o sugestiones satánicas en los actos de adoración
2.Excusarse en sus hábitos
3.En sesiones de sama' y reuniones de recuerdo (dikr) más de acuerdo con la cita que con la inspiración
4.La predilección por la gente con poder o posición
5.Guardar la compañía de aquellos que viven inmersos en este mudo, incluyendo las mujeres y los niños, con sus propias ilusiones e interpretaciones de los encuentros de los que han sido testigos entre los sufíes; mencionan sus estados y sus acciones, pero si hubiesen realizado algo, se habrían dado cuenta que el sumergirse en obtener los medios de subsistencia es una licencia para los débiles, y esta estación es en tanto que dura la necesidad, sin excederla. El que se mantiene en todo ésto está lejos de Dios.
La sama' está permitida para la gente que son sobrecogidos por ella, o como reposo para los que han alcanzado la perfección (al-kamil), y es un descanso en el tapiz de la verdad, si se cumplen con sus condiciones, son sus gentes, en su lugar y con su cortesía.Y los susurros son una innovación que se asienta en la ignorancia de la sunna, y en la negación del intelecto.
Y el correr tras la creación es separarse de la Verdad, especialmente para el recitador hipócrita (del Corán), o para el opresor profano, o para el sufí ignorante.
La compañía de los inmaduros es oscuridad, y un defecto tanto con respecto a este mundo como con respecto al din, y el aceptar su compañía es peor todavía.
Dijo Abu Madyan: “Los inmaduros son quienes no sea adaptan a ti, aunque tengan noventa años”. Y mantengo, los inmaduros son aquellos que no se han establecido, que aceptan todo aquello que les llega sin discriminación, y son prisioneros de ello. La mayoría de los que encontrarás de este tipo están enamorados de su posición en el grupo, y buscan conversación. Así que mantente al tanto de ellos hasta el extremo de tu capacidad.
Y quien mantiene que tiene un estado con Allah, y aparece alguna de estas cinco cosas, o es un mentiroso o vive engañado:
1.Desobedece a Allah con sus extremidades (incluyendo su lengua, oídos y genitales)
2.Se le nota con afectación en relación a la obediencia
3.Desea las cosas de este mundo
4.Tiene malas palabras o acciones hacia la gente de Dios
5.No tiene ningún respeto por los musulmanes en lo que Dios ha ordenado, y es raro que una persona así muera en el din del Islam.
Las condiciones implícitas que debe tener el maestro al cual el discípulo puede someterse de forma segura son cinco:
1.Un saboreo espiritual inadulterado y lúcido
2.Un conocimiento esotérico profundo
3.Una aspiración espiritual elevada
4.Un estado exterior agradable
5.Una visión interior penetrante.
Y no es posible que sea un maestro si tiene una de estas cinco cosas:
1.Ignorancia de la religión
2.No respete la sacralidad de los musulmanes
3.Que se preocupe de aquello que no es de su incumbencia
4.Que sigas sus deseos en toda cosa
5.Que tenga malas maneras o mal carácter sin sentirse apenado por ello.
Las maneras del discípulo con el maestro y los hermanos deben ser cinco:
1.Seguir las ordenes aunque le parezcan que no sean lo que a él le resulta preferible.
2.Evitar aquello que está prohibido aunque le parezca que esta evitación es el fallo del discípulo
3.Protección de su santidad en su presencia y en su ausencia, durante su vida y tras su muerte
4.Darles sus derechos según la capacidad de cada uno sin descanso
5.Ceder en cuanto a la propia inteligencia, conocimiento y liderazgo, excepto en aquellas cosas en las que uno se ponga de acuerdo con el maestro, y es libre en aquellas cosas equitativas y que son consejos sinceros, y este debe ser también el comportamiento con los hermanos.
Y si no encuentra un maestro que lo guíe, o si encuentra uno que no tenga alguna de estas características, debe depender de él sólo en aquellas que sea competente, y debe tratarlo como a un hermano en el resto de cosas.
Y aquí terminan los fundamentos, con las alabanzas a Allah, son Su ayuda y con Su éxito.
Basado en la traducción de Hamza bin Yusuf.