Shadhiliya Darqawiya Al-Alawiya

Shadhiliya Darqawiya Al-Alawiya

viernes, febrero 25, 2011

Al Arabi Al Darqawy


Fundador de la Táriqa Darqâwiyya)
Al-Darqawiyya es una de las ramas más célebres de la Escuela Shadzili en las tierras del Magreb (Marruecos, Argelia y Túnez). Se atribuyó su nacimiento a Abi Abd Al-Lah Muhammad al-Arabi ibn Ahmad al-Darqawy, a quien se le conoce por su total respeto en el seguimiento de la ley religiosa, junto al camino espiritual sufí. La primera expansión de sus enseñanzas debido a su espíritu renovador de la Escuela Shadzili tuvo lugar en Marruecos y luego su doctrina se extendió por todo el mundo musulmán donde tuvo muchos adeptos. Esta rama sigue gozando, en la actualidad, de gran difusión en la tierra del Magreb Entre sus escritos se desatacan: Las virtudes de su maestro Ali al-Gamal, y una recopilación de Cartas. Murió en 1823 a la edad aproximada de ochenta años, y su tumba se encuentra en Bu Berih, en el territorio de Beni Zarwal.

Shayj Mawlay al-'Arbi ad-Darqawi. El apelativo de este extraordinario maestro le vendría del sobrenombre de uno de sus ancestros, Abu Darqa, que significa "el hombre del escudo de cuero". Como ocurre con casi todos de los grandes maestros, se le atribuye una genealogía que se remonta hasta Rasulullah (s.a.s.). En su caso, él sería un sharif idrisí (sus antepasados, por tanto, habrían pertenecido a la primera dinastía musulmana en el Maghreb, los idrisíes). En cualquier caso, él fue un rifeño que estudió en Fez (Fas) bajo la dirección de otro sharif idrisí, 'Ali al-Yámal, shayj entonces de la corriente shadilí, una de las escuelas de espiritualidad más importantes e interesantes del Islam. A la muerte de su maestro, Mawlay al-'Arbi reorganizó la escuela y, sin apartarse de la línea shadilí, dotó a su método de la suficiente personalidad y fuerza como para ser considerado una variante independiente. La nueva Tariqa darqawía tuvo su primera sede en Bu Brih, que sería trasladada en 1863 a la zawiya de Amaÿÿut (Amjot), ambas localidades en el Rif. La Tariqa conoció pronto una enorme difusión por toda la región alcanzando incluso toda la zona occidental de Argelia. Signo de su vitalidad fue el surgimiento en su seno de muchos grandes maestros que aportaron su genialidad. Especialmente en las regiones de Tetuán y Tánger, la Tariqa se desarrolló extraordinariamente surgiendo ramas como la 'aÿibía, la harraqía, la siddiqía... En Argelia, ya en este siglo, el shayj darqawi Sidi Ahmad al-'Alawi, como había sucedido con Mawlay al-'Arbi, independizó su método de la línea madre creando la Tariqa 'Alawía.
Los darqawis se caracterizan por su austeridad. No es extraño que muchos de ellos opten por una vida errante, bastón en mano vistiendo humildemente con el tasbih de cien cuentas alrededor del cuello, para mejor deshacerse de los apegos que confunden al ser humano. En esta escuela sufi se insiste en la necesidad de alcanzar la experiencia unitaria del arrebato en Allah. Muchos de los aspectos de su método son un esfuerzo encaminado a su logro: el Dikr intensivo, la recitación de poemas sugerentes, la danza convulsiva... Es la búsqueda de la integración del yo en La Unidad de Allah. Los ejercicios en soledad tienen también el objetivo de depurar la inteligencia hasta hacerla capaz de penetrar la formalidad del universo para encontrar en él la Presencia del que es Uno en sí mismo.

Expondremos a continuación unos párrafos de su pequeña colección de cartas que recopiló él mismo:

-De veras, las cosas se encuentran en sus opuestos, lo que se gana en lo que se pierde y en el rechazo, el honor en la humillación, la riqueza en la pobreza, la fuerza en la debilidad, la anchura en la estrechez, la elevación en el rebajamiento, la vida en la muerte, el triunfo en la derrota, el poder en la impotencia y así sucesivamente. En definitiva, aquel que anhela la libertad que se contente con la docilidad.

Me complace que no os distraigáis en vuestra búsqueda de la felicidad, porque si lo hicierais os impediría alcanzar el objetivo, que es el bien, la virtud y la bendición. Vemos que la gente enfoca su energía en varias cosas a la vez. Son como aquellos que buscan agua, cavando un poco por aquí y otro por allí; no encontrarán agua y morirán de sed, mientras aquel que cava en un solo lugar confiando en Al-Lah, entregado a Él, encontrará agua; beberá de ella y dará de beber a otros. Los sufíes han dicho: insiste ante una sola puerta, y muchas se te abrirán, sométete a un solo maestro y la multitud se te someterá. De igual modo, aquel que tan pronto es atraído por el Oriente como por el Occidente, viajando alternativamente hacia uno y otro, que tan pronto es sobrio como voraz, se aleja de la meta; si la tuviera clara, se detendría y se sosegaría.